La experiencia de ser padre o madre es una de las experiencias más gratificantes en la vida, sin embargo, ello conlleva una gran cantidad de responsabilidades, ya que no solo se deben procurar brindar a los hijos las necesidades básicas como son vivienda adecuada, alimentación, educación, salud y vestimenta que es lo que usualmente es más palpable y visible en la sociedad y el entorno, si no también se deben cubrir necesidades emocionales que también son básicas pero que no son palpables como las anteriores mencionadas.
Los problemas psicológicos que presentan niños y adolescentes se generan en el núcleo de los entornos familiares, en donde los padres como cabeza de familia, al tener estilos de crianza parentales disfuncionales, es decir, estilos autoritarios, permisivos, sobreprotectores, rechazantes, fríos, condicionantes y de otra índole generan en los hijos problemas como depresión, ansiedad, enojo, bajo rendimiento escolar y otras cuestiones.
Es importante que el padre o madre de familia que reconozca que tiene dificultades en cómo educar y brindar guía, cuidado, comprensión, aceptación junto con otras necesidades emocionales básicas, así como proporcionar un entorno en donde el hijo o la hija pueda sentirse seguro y amado, acuda con un profesional de la salud mental para adquirir las herramientas necesarias en beneficio de generar y consolidar una relación que permita criar hijos sanos y felices.