La depresión es uno de los trastornos de la salud mental más comunes de la población en México y a nivel mundial. En México existe una prevalencia del 5% entre la población, lo que significa que 1 de cada 20 mexicanos se va a deprimir al año. Aunque la depresión puede presentarse en formas leves o moderadas, alrededor del 15% de las personas con depresión severa termina con suicidio.
Algunos síntomas típicos de la depresión son tristeza persistente, perdida de motivación e interés en actividades diarias o que usualmente generaban placer, cansancio, aislamiento, cambios en patrones de alimentación y/o sueño, autocritica, pesimismo y en casos más severos, ideación y conducta suicida. Los síntomas deben persistir por al menos 2 semanas. No todas las personas padecen todos los síntomas, algunas personas padecen algunos síntomas y otros no, o en su caso, algunos síntomas se sienten con mayor intensidad que otros, todo ello va a depender de cada caso en particular. Al día de hoy, existen inventarios que nos permiten corroborar o descartar una depresión, así como su severidad.
Los criterios para diagnosticar Depresión Mayor son:
- A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo período de dos semanas y representan un cambio del funcionamiento previo; al menos uno de los síntomas es (1) estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de interés o de placer. Nota: No incluir síntomas que se pueden atribuir claramente a otra afección médica.
- 1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según se desprende de la información subjetiva (p. ej., se siente triste, vacío, sin esperanza) o de la observación por parte de otras personas (p. ej., se le ve lloroso). (Nota: En niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable.)
- 2. Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades la mayor parte del día, casi todos los días (como se desprende de la información subjetiva o de la observación).
- 3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej., modificación de más del 5% del peso corporal en un mes) o disminución o aumento del apetito casi todos los días. (Nota: En los niños, considerar el fracaso para el aumento de peso esperado.)
- 4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días. 5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observable por parte de otros; no simplemente la sensación subjetiva de inquietud o de enlentecimiento).
- 6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
- 7. Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede ser delirante) casi todos los días (no simplemente el autorreproche o culpa por estar enfermo).
- 8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones, casi todos los días (a partir de la información subjetiva o de la observación por parte de otras personas).
- 9. Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas recurrentes sin un plan determinado, intento de suicidio o un plan específico para llevarlo a cabo.
- B. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
- C. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de otra afección médica.