La terapia de Aceptación y Compromiso es una Terapia de tercera generación, estas tuvieron su auge en los 90s, e intentan desarrollar tratamientos desde una perspectiva funcional y contextualista, en lugar de limitarse a reducir los síntomas.
La ACT pretende desarrollar la capacidad de ser conscientes de las sensaciones, pensamientos, conductas que ocurren en el momento presente, así como a desarrollar acciones comprometidas con nuestros valores, todo ello con base en el desarrollo de flexibilidad psicológica.
La ACT sostiene que es inevitable que en ciertas condiciones surjan pensamientos y sensaciones que se puedan vivir con malestar, y cuando se intenta evitar el pensar o sentir las cosas que nos ocurren, esa lucha en si es la que resulta contraproducente.
La terapia ACT enseña a relacionarse de una manera nueva con pensamientos, sensaciones, sentimientos o recuerdos asociados a eventos pasados, o de cara a los que estén por venir
El objetivo terapéutico de la ACT no es reducir o eliminar los sucesos dolorosos, sino más bien proporcionar habilidades para aceptar el malestar asociado a algunas cosas y vivir una vida congruente con los valores de cada uno.